Muy buenas a todos, hoy he decidido retomar un tema muy interesante sobre el que he leído y opinado mucho en varias ocasiones pero que, curiosamente, nunca había comentado en un artículo propio, me refiero al siempre polémico tema de discusión en torno a las firmas Marvel y DC, y de sus diferentes proyectos tanto televisivos como cinematográficos que durante estos años han supuesto el inicio de una carrera entre ambas compañías en la que los acólitos de una y de otra sostienen que la mejor es la suya. Yo podría desarrollar el tema en base a mis gustos y mis escasos conocimientos de los comics, pero voy a ser objetivo, que es como me gusta a mí hacer estas cosas, y desarrollar el tema en base a la opinión personal que tengo sobre cómo está evolucionando todo esto.
Al contrario de lo que pueda parecer a algunos, la adaptación de Súper héroes en el cine y en la pequeña pantalla es algo que viene ya de lejos. Allá por los años 60 ya teníamos un Batman y todo su universo en televisión, en contrapartida unos años después en la década de los 70, la serie El Increíble Hulk o “La masa” representaba en mayor o menor medida a un personaje de Marvel en televisión. También hubo representación de Wonder Woman en esta década en la piel de Lynda Carter.
Los años 80 no dejaron prácticamente nada que destacar sobre personajes Marvel o DC, pero la década de los 90 trajó consigo nuevos proyectos de ésta última como la serie Flash, que fracasó y finalmente se quedó limitado a un telefilme que no era más que el capítulo piloto de la misma o la recordada Lois y Clark: Las nuevas aventuras de Superman con Teri Hatcher y Dean Cain respectivamente. Como se puede apreciar, es indudable que la firma que apostó por la adaptación en televisión de sus personajes era DC.
Por su parte, en el mundo del cine las adaptaciones de Súper héroes eran más numerosas, verdaderamente la mayoría eran títulos de serie B o incluso Z que merecen pasar al olvido, pero obviamente hubo grandes cintas hoy consideradas como clásicos del cine, que en su momento fueron lo más y que aún a día de hoy si se visionan se puede apreciar una calidad que ya quisieran muchas en la actualidad como es Superman, de Richard Donner, que a finales de los 70 sorprendió a todos con un Christopher Reeve que para muchos, y me incluyo, sigue siendo el mejor representante del hombre de acero. Tanto esa cinta como su segunda parte son grandes películas que en realidad son una, no puedo decir lo mismo de las aberraciones posteriores como son la tercera y cuarta entrega que estarían mejor enterradas en lo más profundo de una ciénaga.
En el año 84 Helen Slater lo intentaba como Supergirl en la cinta de Jeannot Szwarc, una película que sinceramente considero mediocre y bastante mala pero que no deja de resultar hasta cierto punto curiosa y atractiva como producto para visionar y pasar un rato entretenido. A finales de los 80, lo único que se puede decir de Marvel en el cine, es un largo que se estrenó en las salas sobre la serie El Increíble Hulk, en 1988. Pero el final de la década de los 80 estuvo marcada por la llegada del Batman de Tim Burton, con un Michael Keaton en el papel de hombre murciélago, un inolvidable Jack Nickolson como El Joker y una monumental Kim Basinger como Vicki Vale.
Aquella película sorprendió y aún hoy es considerada por muchos como una adaptación más que fidedigna de los cómics, también eran otros tiempos. Luego llegó la década de los 90 y con ella alguna que otra evolución técnica en el cine que permitía a las productoras arriesgarse un poco más en sus proyectos, si bien la mayoría de películas que tienen que ver con Súper héroes en esta década apestan. Una de ellas es el Capitán América, de 1993, cinta de muy bajo presupuesto que dejó al personaje de Marvel en una posición bastante mala aunque haya quien aún considera esta cinta como un clásico e incluso le guste, a mí personalmente me parece un mojón.
Una segunda parte de Batman llegó en 1992, de nuevo con Tim Burton como director y Michael Keaton como hombre murciélago en una cinta si cabe aún más oscura que la anterior, con Danny De Vito como El Pingüino y Michelle Pfeiffer como Catwoman. Batman tendrá otras cintas más en los 90 que llegarán de mano del director Joel Schumacher, completamente diferentes a las que Tim Burton ideo, mucho más coloristas e infantiles pero todas con un reparto impresionante. Me refiero a Batman Forever y Batman y Robin, las dos malas en opinión de quien esto escribe, pero con un encanto especial que hacen que me gusten. En ellas Batman es interpretado por Nick Nolte en la primera y George Cloney en la segunda; por su parte Jim Carrey fue Enimga, Tommy Lee Jones fue Dos caras, Arnold Schwarzenegger fue Mr.Freeze y Uma Thurman La Hiedra Venenosa. En ambas Batman contó con aliados, Robin en las dos y Batgirl en la segunda.
DC sigue ofreciendo sus personajes a las productoras para hacer películas, y el siguiente fue Steel, un héroe de acero, dirigida por Kenneth Johnson y protagonizada por Shaquille O'Neal en el año 1997, cinta que pasó con más pena que gloria por la cartelera y mil veces en pases televisivos. Hasta la fecha parece que es DC la que predomina tanto en televisión como en cine con sus personajes; las productoras lo intentan una y otra vez, pero el final de los 90 es el que marca el arranque o despegue de los personajes Marvel en el cine y, en cierto sentido, da el pistoletazo de salida a esta “carrera” que ambas firmas sostienen más allá de los cómics.
En 1998 Blade aparece en la piel de Wesley Snipes y enamora a fans y no fans del cómic. Marvel parece despertar de su letargo cinematográfico cuando las diferentes productoras empiezan a ver el potencial de sus personajes. Los avances tecnológicos en la industria del cine hacen que las productoras apuesten por propuestas valientes y así Marvel comienza erróneamente a ceder los derechos de sus personajes a las diferentes compañías, cosa que DC nunca hizo pues es filial de Warner y entonces todas sus cintas las produce la misma productora, con lo cual los derechos de sus personajes siguen intactos.
Marvel cede a finales de los 90 los derechos de explotación en el cine de los X-MEN, es Fox quien se hace con ellos y deposita su confianza en el director Brian Singer para llevar a la gran pantalla este grupo de personajes en el año 2000. La adaptación no fue del todo aceptada, si bien era la primera vez que se veía a los X-MEN en el cine y tuvo su acogida como punto de partida de una visión de la historia distinta a los comics. Sus secuelas fueron la aseveración del error del director al adaptar los personajes “a su manera” y no le quedó más remedio que hacer borrón y cuenta nueva en la reciente X-MEN Dias del futuro pasado.
Pero en mi opinión, la verdadera desencadenante del furor por los Súper héroes en el cine y que acuño el término “cine de super héroes” como género propio, fue sin duda Spiderman de Sam Raimi en el año 2002. Aquella era una muy buena adaptación de los cómics, con unos muy buenos efectos especiales, y sorprendió a todos. El éxito fue arrollador y proporcionó a Columbia Pictures y Sony una cantidad ingente de dinero ya que, al igual que con X-MEN, Marvel había cedido los derechos del personaje, en esta ocasión a Sony.
La firma japonesa aprovechó muy bien al personaje con una segunda entrega y una tercera que fue duramente criticada pero que, maldita sea, a mí me gusta. A partir de la primera película del hombre araña comienza un aluvión de títulos Marvel que llegan a la gran pantalla pero, para desgracia de la fábrica de las ideas, Marvel, en ninguna dispone de los derechos de explotación de sus propios personajes. Son los casos de Daredevil, llevada a cabo por Fox en 2003; El Increible Hulk, también de 2003 llevada a cabo por Universal Pictures; El Castigador (The Punisher), producida por Artisan Entertainment en 2004; Los 4 Fantásticos en 2005, que se hizo a manos de Fox y tuvo secuela, ambas más malas que matar a un padre; Elektra en el año 2006, también de Fox y mala a rabiar; y El Motorista Fantasma, del año 2007, que tuvo también secuela y las dos son para enterrar bien profundo.
Como se puede observar, Marvel cedió derechos como quien vende pipas en un quiosco y eso le produjo una serie de beneficios, evidentemente la venta de sus personajes le reportó una buena cantidad de dinero; pero las ventas de cómics, muñecos y merchansiding de los personajes, cuyos derechos sí seguían siendo suyos, sumado a las ganancias de dichas ventas, hicieron que la gran firma se atreviera a producir sus propios largos y en un ejercicio de valentía, arriesgado sin duda ya que la inversión fue muy pronunciada y podría haber provocado una delicada situación en la empresa, decide producir Ironman en el año 2008.
Y sonó la flauta, el resultado fue una película magnífica que presentó a un personaje por el que nadie daba un duro como uno de los mayores filones de la firma. El acierto en el intérprete del personaje, el guión y el punto de vista desde el que se desarrolló la cinta hizo que la misma obtuviera unas cifras en taquilla que animaron a Marvel a continuar con a producción de películas y a crear un estudio propio, nace así Marvel Studios, una división de la empresa centrada únicamente en la creación de películas, cortos y series.
Al contrario de lo que pueda parecer a algunos, la adaptación de Súper héroes en el cine y en la pequeña pantalla es algo que viene ya de lejos. Allá por los años 60 ya teníamos un Batman y todo su universo en televisión, en contrapartida unos años después en la década de los 70, la serie El Increíble Hulk o “La masa” representaba en mayor o menor medida a un personaje de Marvel en televisión. También hubo representación de Wonder Woman en esta década en la piel de Lynda Carter.
Los años 80 no dejaron prácticamente nada que destacar sobre personajes Marvel o DC, pero la década de los 90 trajó consigo nuevos proyectos de ésta última como la serie Flash, que fracasó y finalmente se quedó limitado a un telefilme que no era más que el capítulo piloto de la misma o la recordada Lois y Clark: Las nuevas aventuras de Superman con Teri Hatcher y Dean Cain respectivamente. Como se puede apreciar, es indudable que la firma que apostó por la adaptación en televisión de sus personajes era DC.
Por su parte, en el mundo del cine las adaptaciones de Súper héroes eran más numerosas, verdaderamente la mayoría eran títulos de serie B o incluso Z que merecen pasar al olvido, pero obviamente hubo grandes cintas hoy consideradas como clásicos del cine, que en su momento fueron lo más y que aún a día de hoy si se visionan se puede apreciar una calidad que ya quisieran muchas en la actualidad como es Superman, de Richard Donner, que a finales de los 70 sorprendió a todos con un Christopher Reeve que para muchos, y me incluyo, sigue siendo el mejor representante del hombre de acero. Tanto esa cinta como su segunda parte son grandes películas que en realidad son una, no puedo decir lo mismo de las aberraciones posteriores como son la tercera y cuarta entrega que estarían mejor enterradas en lo más profundo de una ciénaga.
En el año 84 Helen Slater lo intentaba como Supergirl en la cinta de Jeannot Szwarc, una película que sinceramente considero mediocre y bastante mala pero que no deja de resultar hasta cierto punto curiosa y atractiva como producto para visionar y pasar un rato entretenido. A finales de los 80, lo único que se puede decir de Marvel en el cine, es un largo que se estrenó en las salas sobre la serie El Increíble Hulk, en 1988. Pero el final de la década de los 80 estuvo marcada por la llegada del Batman de Tim Burton, con un Michael Keaton en el papel de hombre murciélago, un inolvidable Jack Nickolson como El Joker y una monumental Kim Basinger como Vicki Vale.
Aquella película sorprendió y aún hoy es considerada por muchos como una adaptación más que fidedigna de los cómics, también eran otros tiempos. Luego llegó la década de los 90 y con ella alguna que otra evolución técnica en el cine que permitía a las productoras arriesgarse un poco más en sus proyectos, si bien la mayoría de películas que tienen que ver con Súper héroes en esta década apestan. Una de ellas es el Capitán América, de 1993, cinta de muy bajo presupuesto que dejó al personaje de Marvel en una posición bastante mala aunque haya quien aún considera esta cinta como un clásico e incluso le guste, a mí personalmente me parece un mojón.
Una segunda parte de Batman llegó en 1992, de nuevo con Tim Burton como director y Michael Keaton como hombre murciélago en una cinta si cabe aún más oscura que la anterior, con Danny De Vito como El Pingüino y Michelle Pfeiffer como Catwoman. Batman tendrá otras cintas más en los 90 que llegarán de mano del director Joel Schumacher, completamente diferentes a las que Tim Burton ideo, mucho más coloristas e infantiles pero todas con un reparto impresionante. Me refiero a Batman Forever y Batman y Robin, las dos malas en opinión de quien esto escribe, pero con un encanto especial que hacen que me gusten. En ellas Batman es interpretado por Nick Nolte en la primera y George Cloney en la segunda; por su parte Jim Carrey fue Enimga, Tommy Lee Jones fue Dos caras, Arnold Schwarzenegger fue Mr.Freeze y Uma Thurman La Hiedra Venenosa. En ambas Batman contó con aliados, Robin en las dos y Batgirl en la segunda.
DC sigue ofreciendo sus personajes a las productoras para hacer películas, y el siguiente fue Steel, un héroe de acero, dirigida por Kenneth Johnson y protagonizada por Shaquille O'Neal en el año 1997, cinta que pasó con más pena que gloria por la cartelera y mil veces en pases televisivos. Hasta la fecha parece que es DC la que predomina tanto en televisión como en cine con sus personajes; las productoras lo intentan una y otra vez, pero el final de los 90 es el que marca el arranque o despegue de los personajes Marvel en el cine y, en cierto sentido, da el pistoletazo de salida a esta “carrera” que ambas firmas sostienen más allá de los cómics.
En 1998 Blade aparece en la piel de Wesley Snipes y enamora a fans y no fans del cómic. Marvel parece despertar de su letargo cinematográfico cuando las diferentes productoras empiezan a ver el potencial de sus personajes. Los avances tecnológicos en la industria del cine hacen que las productoras apuesten por propuestas valientes y así Marvel comienza erróneamente a ceder los derechos de sus personajes a las diferentes compañías, cosa que DC nunca hizo pues es filial de Warner y entonces todas sus cintas las produce la misma productora, con lo cual los derechos de sus personajes siguen intactos.
Marvel cede a finales de los 90 los derechos de explotación en el cine de los X-MEN, es Fox quien se hace con ellos y deposita su confianza en el director Brian Singer para llevar a la gran pantalla este grupo de personajes en el año 2000. La adaptación no fue del todo aceptada, si bien era la primera vez que se veía a los X-MEN en el cine y tuvo su acogida como punto de partida de una visión de la historia distinta a los comics. Sus secuelas fueron la aseveración del error del director al adaptar los personajes “a su manera” y no le quedó más remedio que hacer borrón y cuenta nueva en la reciente X-MEN Dias del futuro pasado.
Pero en mi opinión, la verdadera desencadenante del furor por los Súper héroes en el cine y que acuño el término “cine de super héroes” como género propio, fue sin duda Spiderman de Sam Raimi en el año 2002. Aquella era una muy buena adaptación de los cómics, con unos muy buenos efectos especiales, y sorprendió a todos. El éxito fue arrollador y proporcionó a Columbia Pictures y Sony una cantidad ingente de dinero ya que, al igual que con X-MEN, Marvel había cedido los derechos del personaje, en esta ocasión a Sony.
La firma japonesa aprovechó muy bien al personaje con una segunda entrega y una tercera que fue duramente criticada pero que, maldita sea, a mí me gusta. A partir de la primera película del hombre araña comienza un aluvión de títulos Marvel que llegan a la gran pantalla pero, para desgracia de la fábrica de las ideas, Marvel, en ninguna dispone de los derechos de explotación de sus propios personajes. Son los casos de Daredevil, llevada a cabo por Fox en 2003; El Increible Hulk, también de 2003 llevada a cabo por Universal Pictures; El Castigador (The Punisher), producida por Artisan Entertainment en 2004; Los 4 Fantásticos en 2005, que se hizo a manos de Fox y tuvo secuela, ambas más malas que matar a un padre; Elektra en el año 2006, también de Fox y mala a rabiar; y El Motorista Fantasma, del año 2007, que tuvo también secuela y las dos son para enterrar bien profundo.
Como se puede observar, Marvel cedió derechos como quien vende pipas en un quiosco y eso le produjo una serie de beneficios, evidentemente la venta de sus personajes le reportó una buena cantidad de dinero; pero las ventas de cómics, muñecos y merchansiding de los personajes, cuyos derechos sí seguían siendo suyos, sumado a las ganancias de dichas ventas, hicieron que la gran firma se atreviera a producir sus propios largos y en un ejercicio de valentía, arriesgado sin duda ya que la inversión fue muy pronunciada y podría haber provocado una delicada situación en la empresa, decide producir Ironman en el año 2008.
Y sonó la flauta, el resultado fue una película magnífica que presentó a un personaje por el que nadie daba un duro como uno de los mayores filones de la firma. El acierto en el intérprete del personaje, el guión y el punto de vista desde el que se desarrolló la cinta hizo que la misma obtuviera unas cifras en taquilla que animaron a Marvel a continuar con a producción de películas y a crear un estudio propio, nace así Marvel Studios, una división de la empresa centrada únicamente en la creación de películas, cortos y series.
Como se puede apreciar, aunque malas, la mayoría de películas de Súper héroes que se estrenan a principios del siglo XXI son todas de personajes Marvel. ¿Dónde queda DC? La respuesta llegó en 2005, cuando la firma de cómics decide recuperar dos personajes que siempre le han producido buenas cantidades de dinero y han triunfado en todos los formatos, Batman y Superman. En el caso del hombre murciélago, la compañía apuesta por un reinicio en 2005 a manos del director Christopher Nolan con Batman Begins, y vaya si acertó, la cinta se convirtió en un referente para otras adaptaciones súper heroicas y marcó unas nuevas directrices que otros directores y productores han intentado copiar, en mi opinión erróneamente, y abre un camino a nuevos proyectos cinematográficos de adaptación de héroes, un poco más oscuros y diferentes… Por el contrario, Superman no reportó lo que todos esperaban ya que la película del año 2006, Superman Returns, dirigida por Brian Singer, fue un fracaso estrepitoso por un montón de motivos que no me molestaré en volver a repetir ya que en su día lo comenté.
DC lo intentó con Catwoman, y fue otra hostia. Halle Berry interpretó a la mujer gato en 2004 con más pena que gloria. Parece ser que solo le funciona Batman y que le funciona por el director, que automáticamente se convierte en la gallina de los huevos de oro de la productora Warner, de hecho creo que lo guardan en una urna cuando acaba de dirigir para que no se estropee y pueda volver a hacer otra película más en otro momento…
Donde triunfa DC en esos años no es en los súper héroes al uso, sino en las adaptaciones de aquellos comics “secundarios” vamos a decir, como son V de Vendetta, La Liga de los Hombres extraordinarios, Constantine, Hellboy,Watchmen y en general todo lo que sean anti héroes, héroes oscuros, hijos de Mark Millar o Alan Moore, etc… Y de eso subsiste, a mí personalmente a excepción de V de Vendetta que me gusta como película, el resto me parecen malas, no porque en sí puedan ser malas películas, sino porque no me gusta ni la historia, ni el planteamiento, ni el género ni nada de nada…
Por mucho que se quiera decir, en esos momentos DC solo triunfa con Batman y observa como Marvel comienza a crear no solo sus propias películas sino su propio universo entrelazando cada cinta. Comienza además a recuperar derechos de sus personajes como Hulk, Daredevil, Elektra… y lo primero que hace es revisar Hulk y estrenar una nueva entrega en 2008 donde desarrollan más y mejor al personaje tras acertar en la decisión de no hacer un remake sino presentar brevemente como el personaje llegó a ser lo que es. Esta película fue la segunda de Marvel Studios y empezó a entrelazar y formar el universo de Marvel en el cine.
Marvel va ganando terreno, va recuperando personajes, pero aún le quedan piedras en el zapato y espinitas clavadas, los XMEN, Spiderman y Los 4 fantásticos siguen en poder de otros y no son pocas las cintas que han salido sobre Lobezno, las dos nuevas entregas desastrosas de ese reboot de Spiderman o la nueva versión de los 4 fantásticos que veremos no dentro de mucho en cine y que me aterra. Las cintas de Lobezno son malas, luego XMEN sigue a su rollo por lindes que cada vez apunta a un peor resultado con Brian Singer de nuevo a la carga… Y por ese motivo Marvel arranca a su manera una especie de boicot o lucha interna para recuperar los derechos de sus personajes, bien sea cambiando orígenes en los cómics o suprimiendo series regulares para que las películas no funcionen o bien negociando con las compañías para participar juntas en la producción de películas como ha sucedido recientemente con Spiderman para mi alivio y el de muchos.
DC lo intentó con Catwoman, y fue otra hostia. Halle Berry interpretó a la mujer gato en 2004 con más pena que gloria. Parece ser que solo le funciona Batman y que le funciona por el director, que automáticamente se convierte en la gallina de los huevos de oro de la productora Warner, de hecho creo que lo guardan en una urna cuando acaba de dirigir para que no se estropee y pueda volver a hacer otra película más en otro momento…
Donde triunfa DC en esos años no es en los súper héroes al uso, sino en las adaptaciones de aquellos comics “secundarios” vamos a decir, como son V de Vendetta, La Liga de los Hombres extraordinarios, Constantine, Hellboy,Watchmen y en general todo lo que sean anti héroes, héroes oscuros, hijos de Mark Millar o Alan Moore, etc… Y de eso subsiste, a mí personalmente a excepción de V de Vendetta que me gusta como película, el resto me parecen malas, no porque en sí puedan ser malas películas, sino porque no me gusta ni la historia, ni el planteamiento, ni el género ni nada de nada…
Por mucho que se quiera decir, en esos momentos DC solo triunfa con Batman y observa como Marvel comienza a crear no solo sus propias películas sino su propio universo entrelazando cada cinta. Comienza además a recuperar derechos de sus personajes como Hulk, Daredevil, Elektra… y lo primero que hace es revisar Hulk y estrenar una nueva entrega en 2008 donde desarrollan más y mejor al personaje tras acertar en la decisión de no hacer un remake sino presentar brevemente como el personaje llegó a ser lo que es. Esta película fue la segunda de Marvel Studios y empezó a entrelazar y formar el universo de Marvel en el cine.
Marvel va ganando terreno, va recuperando personajes, pero aún le quedan piedras en el zapato y espinitas clavadas, los XMEN, Spiderman y Los 4 fantásticos siguen en poder de otros y no son pocas las cintas que han salido sobre Lobezno, las dos nuevas entregas desastrosas de ese reboot de Spiderman o la nueva versión de los 4 fantásticos que veremos no dentro de mucho en cine y que me aterra. Las cintas de Lobezno son malas, luego XMEN sigue a su rollo por lindes que cada vez apunta a un peor resultado con Brian Singer de nuevo a la carga… Y por ese motivo Marvel arranca a su manera una especie de boicot o lucha interna para recuperar los derechos de sus personajes, bien sea cambiando orígenes en los cómics o suprimiendo series regulares para que las películas no funcionen o bien negociando con las compañías para participar juntas en la producción de películas como ha sucedido recientemente con Spiderman para mi alivio y el de muchos.
Pero ya se que lo que queréis es que me moje con la polémica entre Marvel y DC, y lo haré, pero primero quiero dejar asentados los argumentos en los que baso mi opinión y para ello debo seguir citando el trabajo de Marvel en cine tras las dos cintas ya comentadas. Acertadamente la compañía decide apostar por un universo compartido y continua con las secuelas de Ironman, adapta Thor, adapta el Capitán América, los une a todos en los Vengadores, establece un plan de estrenos y una estrategia que da cierta solidez a su proyecto, complementa el mismo con cortos, adereza con series como Shield o Agente Carter… En definitiva, sabe muy buen explotar como si de un comic se tratase el mundo cinematográfico y televisivo consiguiendo que los cómics me importen más bien poco y que ahora ya solo tenga una visión cinematográfica de los personajes, esto es, que ya no los comparó con el cómic. ¿Para que?
Sin embargo, a DC en este terreno la veo más perdida, también es cierto que DC no tiene un estudio propio de producción sino que depende de Warner, pero la verdad es que quitando Batman, y gracias al hombre de acero, de Zack Snayder, Superman; todos los demás héroes que ha adaptado al margen de los “secundarios” que cité antes, han fracaso. Antes comenté Catwoman, pero un ejemplo más cercano en el tiempo sería Linterna Verde. La sensación que tengo con DC en el cine es que hay un interés desproporcionado en alcanzar a Marvel y poder competir con ella, lo que a Marvel le ha llevado 8 años construir, pretende DC hacerlo en 3 y contando únicamente con el nombre y prestigio de Nolan y Snayder.
Veo que no tiene un camino a seguir, se deja llevar, primero estrena Superman, luego parece que va a hacer una secuela pero mete a Batman, luego resulta que mete a todos para hacer la liga dela justicia, luego resulta otra cosa… No hay una pauta, un esquema, da sensación de dejarse arrastrar por la corriente de Marvel y a razón de como discurra el agua, meterse en ese río. Por ello pienso sinceramente que Marvel gana por goleada en el cine al lograr convertir la gran pantalla en un cómic. Lo último ha sido Guardianes de la Galaxia, y hasta 2020 ya tiene planeado todo con un organigrama concreto, con los actores amarrados, con sus series para ir complementando y en general, lo viene siendo una previsión de toda la vida.
Sin embargo, a DC en este terreno la veo más perdida, también es cierto que DC no tiene un estudio propio de producción sino que depende de Warner, pero la verdad es que quitando Batman, y gracias al hombre de acero, de Zack Snayder, Superman; todos los demás héroes que ha adaptado al margen de los “secundarios” que cité antes, han fracaso. Antes comenté Catwoman, pero un ejemplo más cercano en el tiempo sería Linterna Verde. La sensación que tengo con DC en el cine es que hay un interés desproporcionado en alcanzar a Marvel y poder competir con ella, lo que a Marvel le ha llevado 8 años construir, pretende DC hacerlo en 3 y contando únicamente con el nombre y prestigio de Nolan y Snayder.
Veo que no tiene un camino a seguir, se deja llevar, primero estrena Superman, luego parece que va a hacer una secuela pero mete a Batman, luego resulta que mete a todos para hacer la liga dela justicia, luego resulta otra cosa… No hay una pauta, un esquema, da sensación de dejarse arrastrar por la corriente de Marvel y a razón de como discurra el agua, meterse en ese río. Por ello pienso sinceramente que Marvel gana por goleada en el cine al lograr convertir la gran pantalla en un cómic. Lo último ha sido Guardianes de la Galaxia, y hasta 2020 ya tiene planeado todo con un organigrama concreto, con los actores amarrados, con sus series para ir complementando y en general, lo viene siendo una previsión de toda la vida.
DC en cambio tiene Batman vs Superman, que aún no se sabe bien que saldrá de ahí con Wonder Woman, Aquaman y demás, y la liga de la justicia que, se supone, está rodándose. Nada más, no hay nada más fijo en el horizonte y sospecho que es por el miedo a fracasar, prefieren lanzar una película a ver que tal funciona y si resulta continuar con ello, pero si no alcanza el éxito que persigue, dejarlo y probar de otra manera. Es lo que pienso y la sensación que me da. También debo decir que es normal, al final DC ni pincha ni corta en sus películas, es Warner la que pone la pasta y la que decide, DC es mera espectadora. Por su parte, Marvel es al contrario, es ella la que marca las pautas, y en mayor o menor medida, se quiera o no reconocer, eso le da una ventaja enorme frente a DC en el cine.
En televisión por el contrario, es DC la que lleva la voz cantante, no desde ahora, sino desde hace años y al principio de este post lo he comentado. Todas, o casi todas las series que ha estrenado en televisión han funcionado, a las citadas al principio hay que añadir Smallville, que fue realmente la que dio alas a las cadenas de televisión para atreverse con proyectos posteriores como son Arrow, Flash o Gotham, las tres con un éxito muy pronunciado e indiscutible, pero una vez más, no es DC la que marca las pautas sino las cadenas de televisión que producen, mientras que en Shield o Agente Carter es la propia Marvel la que va manejando la batuta y decide como unir o no con su universo cinematográfico.
Yo me declaro un fiel seguidor de Marvel tanto en cine como en televisión, me gusta como lo hace, me gustan sus personajes y me gusta lo que se ha construido alrededor de ellos. Por su parte, también me gustan muchas pelis y series de DC, pero no soy capaz de ver un un universo compartido, creo que son enormes y maravillas películas como la trilogía de Batman de Nolan, pero que se quedan ahí, sin más recorrido, porque no les hace falta y porque no merece la pena.
Entonces yo distingo eso, en cine cuando voy a ver una película de Marvel voy a ver un capítulo más de algo que me encanta, pero cuando voy al cine a ver una película de DC, voy a ver una película con principio y final, o en su caso, con posible secuela, pero hasta el momento no veo nexo de unión sólido, El hombre de acero apenas mostró nada de Superman, en menos de 2 horas solucionó el guion dejándonos con ganas de mas y con mas frentes abiertos que una guerra de Gila y de repende nos dice que en lugar de una secuela lo va a enfrentar a un nuevo Batman y encima mete a Wonder Woman y demás personajes… Vamos, ya puede Snayder esmerarse y tener unos guionistas de oro.
Esas son mis sensaciones al respecto de esta guerra, que tampoco es una guerra. Los fans más puritanos se emperran en no ser objetivos y en juzgar las cintas de cada firma en base a sus preferencias en el cómic. Conozco gente que llena el Facebook de reflexiones absurdas sobre unas y otras, y son incapaces de entender las diferencias entre compañías, entre estilos y entre productoras. Mis gustos personales discurren por la senda de la antigua escuela, los súper héroes para mí son lo que son y al que le guste verlos de otra manera, que lo hagan, pero no por ello son mejores adaptaciones.
La terminología hay que saber usarla, se confunde “realismo” con lo “realista” y un montón de términos más. No porque un Súper héroe sea cómico, colorista y felizón es infantil o cutre igualmente que un Héroe depresivo, alcohólico o lleno de traumas no es lo real ¿Por qué va a serlo? Es otra postura, pero el realismo no debe ser confundido, para mí es igual de realista la película de Batman Begins que Spiderman de Sam Raimi, otra es “creible”, que son cosas diferentes.
Pero bueno, lo único cierto en todo esto es que estamos viviendo una época maravillosa en el cine y televisión con los súper héroes como protagonistas y debemos arroparlos para que continúe así por mucho tiempo. A Marvel le diría que siga así, que no experimente intentando copiar como pasó con Ironman 3 y que no varíe demasiado el rumbo. En cuanto a DC le diría que controlase si puede un poco más sus personajes y que Warner deje de depender tanto del “prestigio” de un par de directores y se atreva a arriesgar y a afianzar seriamente su postura en el futuro cinematográfico de sus personajes.
Y nada más, que bastante me he enrollado más. Termino con un repaso rápido de títulos de películas y series desde los años 60 hasta la actualidad, de súper héroes que han sido adaptados al cine de Marvel y DC, así como otros cómics de ambas casas.
En televisión por el contrario, es DC la que lleva la voz cantante, no desde ahora, sino desde hace años y al principio de este post lo he comentado. Todas, o casi todas las series que ha estrenado en televisión han funcionado, a las citadas al principio hay que añadir Smallville, que fue realmente la que dio alas a las cadenas de televisión para atreverse con proyectos posteriores como son Arrow, Flash o Gotham, las tres con un éxito muy pronunciado e indiscutible, pero una vez más, no es DC la que marca las pautas sino las cadenas de televisión que producen, mientras que en Shield o Agente Carter es la propia Marvel la que va manejando la batuta y decide como unir o no con su universo cinematográfico.
Yo me declaro un fiel seguidor de Marvel tanto en cine como en televisión, me gusta como lo hace, me gustan sus personajes y me gusta lo que se ha construido alrededor de ellos. Por su parte, también me gustan muchas pelis y series de DC, pero no soy capaz de ver un un universo compartido, creo que son enormes y maravillas películas como la trilogía de Batman de Nolan, pero que se quedan ahí, sin más recorrido, porque no les hace falta y porque no merece la pena.
Entonces yo distingo eso, en cine cuando voy a ver una película de Marvel voy a ver un capítulo más de algo que me encanta, pero cuando voy al cine a ver una película de DC, voy a ver una película con principio y final, o en su caso, con posible secuela, pero hasta el momento no veo nexo de unión sólido, El hombre de acero apenas mostró nada de Superman, en menos de 2 horas solucionó el guion dejándonos con ganas de mas y con mas frentes abiertos que una guerra de Gila y de repende nos dice que en lugar de una secuela lo va a enfrentar a un nuevo Batman y encima mete a Wonder Woman y demás personajes… Vamos, ya puede Snayder esmerarse y tener unos guionistas de oro.
Esas son mis sensaciones al respecto de esta guerra, que tampoco es una guerra. Los fans más puritanos se emperran en no ser objetivos y en juzgar las cintas de cada firma en base a sus preferencias en el cómic. Conozco gente que llena el Facebook de reflexiones absurdas sobre unas y otras, y son incapaces de entender las diferencias entre compañías, entre estilos y entre productoras. Mis gustos personales discurren por la senda de la antigua escuela, los súper héroes para mí son lo que son y al que le guste verlos de otra manera, que lo hagan, pero no por ello son mejores adaptaciones.
La terminología hay que saber usarla, se confunde “realismo” con lo “realista” y un montón de términos más. No porque un Súper héroe sea cómico, colorista y felizón es infantil o cutre igualmente que un Héroe depresivo, alcohólico o lleno de traumas no es lo real ¿Por qué va a serlo? Es otra postura, pero el realismo no debe ser confundido, para mí es igual de realista la película de Batman Begins que Spiderman de Sam Raimi, otra es “creible”, que son cosas diferentes.
Pero bueno, lo único cierto en todo esto es que estamos viviendo una época maravillosa en el cine y televisión con los súper héroes como protagonistas y debemos arroparlos para que continúe así por mucho tiempo. A Marvel le diría que siga así, que no experimente intentando copiar como pasó con Ironman 3 y que no varíe demasiado el rumbo. En cuanto a DC le diría que controlase si puede un poco más sus personajes y que Warner deje de depender tanto del “prestigio” de un par de directores y se atreva a arriesgar y a afianzar seriamente su postura en el futuro cinematográfico de sus personajes.
Y nada más, que bastante me he enrollado más. Termino con un repaso rápido de títulos de películas y series desde los años 60 hasta la actualidad, de súper héroes que han sido adaptados al cine de Marvel y DC, así como otros cómics de ambas casas.
• Batman: La película (1966 - Basada en la serie clásica)
• El espectacular Spiderman (1977)
• Superman: La película (1978)
• Superman II (1980)
• Superman III (1983)
• Supergirl (1984)
• Superman IV: En busca de la paz (1987)
• El regreso del Increíble Hulk (1988)
• Batman (1989)
• Capitán América (1990)
• Batman vuelve (1992)
• Batman Forever (1995)
• Batman y Robin (1997)
• Steel, un hombre de acero (1997)
• Blade (1998)
• X-men (2000)
• Spiderman (2002)
• Blade II (2002)
• X-men 2 (2003)
• Daredevil (2003)
• Hulk (2003)
• La liga de los hombres extraordinarios (2003)
• Spiderman 2 (2004)
• El Castigador (2004)
• Blade Trinity (2004)
• Catwoman (2004)
• Hellboy (2004)
• Los 4 fantásticos (2005)
• Elektra (2005)
• Batman Begins (2005)
• Constantine (2005)
• V de Vendetta (2006)
• X-men 3: La decisión final (2006)
• Superman Returns (2006)
• El motorista fantasma (2007)
• Spiderman 3 (2007)
• Los 4 fantásticos y Silver Surfer (2007)
• Ironman (2008)
• El Increíble Hulk (2008)
• El Castigador 2: Zona de guerra (2008)
• Hellboy 2: El ejército dorado (2008)
• Batman: El caballero oscuro (2008)
• Watchmen (2009)
• X-men: Lobezno orígenes (2009)
• Ironman 2 (2010)
• El primer Vengador: Capitán América (2011)
• Thor (2011)
• X-men: Primera clase (2011)
• Linterna Verde (2011)
• El motorista fantasma 2: Espíritu de venganza (2012)
• Los Vengadores (2012)
• The Amazing Spiderman (2012)
• El Caballero Oscuro: La leyenda renace (2012)
• Ironman 3 (2013)
• El hombre de acero (2013)
• Lobezno inmortal (2013)
• Thor 2: El mundo oscuro (2013)
• Capitán América: El soldado de invierno (2014)
• The Amazing Spiderman 2: El poder de Electro (2014)
• X-men días del futuro pasado (2014)
• Guardianes de la galaxia (2014)
• Big Hero 6 (2014)
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