martes, 12 de marzo de 2013

Aquellos maravillosos 90

Hay días como hoy en los que recuerdo con nostalgia aquellos años 90, conforme vas cumpliendo años y va pasando el tiempo, te das cuenta de lo mucho que añoras algunas de las cosas de tu niñez. Recuerdo cuando siendo precisamente un niño, mis padres y las personas mayores que yo me decían lo mucho que disfrutaban en sus respectivos años con sus juguetes y sus series televisivas. Hoy, soy yo el que añora la década de 1990 en muchos aspectos.
Los años 90 estuvieron marcados claramente por la evolución tecnología, fue un tiempo en el que la tecnología avanzó a pasos agigantados, en los inicios de la década muy pocos podían imaginar que a finales de la misma tendrían en sus casas un ordenador, que podrían hablar desde cualquier sitio con un móvil… Una gran evolución que a su vez, en muchos casos, ha provocado en ciertos aspectos la involución de la sociedad actual.
Por aquel entonces yo tenía, entre 5 y 15 años, prácticamente los 90 fueron mi niñez y mi inicio adolescente, por lo tanto viví aquello con muchísima fuerza y quedó muy marcado en mí algunas cosas que difícilmente voy a olvidar. Este artículo va dedicado a todos aquellos que, como yo, vivieron su infancia en los años 90, un pequeño viaje a través del tiempo a una década maravillosa.
Empezamos recordando los juguetes, la verdad es que a día de hoy si encuentro en algún mercadillo alguna de estas reliquias, me las compraría sin dudarlo. Los niños de los años 90 tenían que tener siempre un teclado, eso era algo tipiquísimo, el clásico teclado con efectos y sonidos que podías grabar en él tus melodías. También recuerdo muchos juegos de mesa que hoy ya están extintos mientras que otros se han mantenido y han evolucionado a mejor o peor. Hotel, Quién es quién, Conecta4, los juegos de Mediterráneo, los hipopótamos traga bolas, el gusano Kike tembleque…
¿Y os acordáis de los tazos? Bufff que no me gustaban a mí ni nada los tazos, yo creo que tuve cientos de ellos de todas las clases. Estaban los de los Tiny Toons, también los de Dragonball que hubo muchísimos, los de Chiquito de la Calzada, los de la mascota de Chettos, etc… se dividían en tazos, súper tazos, mega tazos, ultra tazos, master tazos híper tazos, tazos voladores, tazos 3d, magic tazos y ya no sé cuántos tipos más; pero que recuerdos.
Luego estaban los gogos, estos eran unos muñecos que eran como unos mini monstruos horribles, yo tenía también mogollón, se hicieron súper famosos casi al tiempo que los chupetes de la suerte y sus derivados, que también todos tuvimos a tropel.
Los más pudientes vivieron la era gloriosa de los videojuegos, con máquinas como la Game Boy, el sueño de todo niño en los 90, la NES, la SNES, la súper revolución con PlayStation, la llegada de N64… En este terreno los 90 fueron una constante evolución, aplastantemente inmensa. Grandiosos títulos salieron entonces para todos estos formatos y además, la década se despedía con la mejor consola de todas, la PS2.
Los que tenían menos recursos a lo mejor podían jugar en casa de un colega, pero podían entretenerse con aquellas canicas que tenían colorines por dentro, o bien se llevaban una peonza a clase y en los recreos combatían en el famoso círculo de las peonzas para ver cuál de ellas se quedaba dentro.
Los muñecos de acción del Wrestling, de Gi Joe, de transformers o de las tortuga ninja, eran el éxito absoluto aunque Action man vivió su era dorada en los 90. De nuevo, los que podían permitírselo, compraban esos primeros muñecos de Caballeros del Zodiaco que eran tan caros, yo tuve uno, fue un regalo que disfruté hasta límites insospechados, Ikki del Fenix.
También estaban las elasti gomas, las cantimploras Zumrok, los explosivos Peta Zeta, los biberones de bolas de caramelo, la Onda manía y aunque nos guastara menos, también estaban presentes los cuadernillos Rubio y los famosos Vacaciones Santillana.
¿Qué habrá sido de la Cherry Cola? A mí no me gustaba realmente, pero me parecía singular. Luego también podíamos escuchar nuestra música favorita en los tochos aquellos “walkman” y después en su evolución “Disckman”. Algunos flipábamos con el Diábolo, intentando piruetas imposibles y si teníamos algo suelto en el bolsillo, nos pasábamos tardes enteras en las recreativas.
Tang era también un clásico en las meriendas con amigos, a la par que las galletas Dinosaur. Si te apetecía un helado, la opción era el frigo pié, el frigo dedo, el Boony u otros tantos y luego siempre se podían echar “pachangas” al proaction futbol.
Si no podías tener un gato o un perro, la mascota ideal era una que podías llevar en la mano, el tamagotchi, a mí se me murieron muchos. ¿Y que me decís de esos chándales que todos teníamos y que no dejaban entrever diferencias económicas entre niños?, todos con nuestros parches de Spiderman, de Mickey Mouse o de Goku en rodilleras y codos. También aparecieron los míticos pantalones deportivos con botonera lateral, eso fue una plaga que Adidas trajo y que multitud de firmas copiaron.
Todos cantábamos al son de Bom bom chip, Emilio Aragón o incluso Miliki, pero poco a poco fuimos cambiando de registro y cantando canciones de algunos grupos como las Spice Girls, en el caso de los chicos y los Back Street Boys en caso de las chicas.
Pero todos recordamos con cariño la televisión de entonces, cuando aparecieron Antena 3 y Telecinco, el boom de ilusión fue tan grande que imaginarlo ahora resulta abrumador. La programación de entonces tenía una calidad altísima en la mayoría de sus espacios, no así en el terreno técnico con una calidad de imagen que mi cerebro guarda como buena pero que a día de hoy la ves y es aberrante.
En televisión es amplísimo lo que podríamos comentar. En primer lugar los espacios infantiles y juveniles que estaban a años luz de las basuras que hacen hoy en día. Abundaban los espacios contenedor cargados de series de dibujos, en su mayoría de origen japonés (es lo que se conoce como el boom del anime en España) y también los educativos con concursos como En busca de Carmen San Diego o Zona de juego.
Fue la época de Caballeros del Zodiaco, Dragonball, Oliver y Benji, Lupin III, Heidi, Marco, La familia crece, Reena y Gaudi, Sailormoon, Ranma, Kenshin, Bateadores, La panda de Julia, Ana de las Tejas verdes, Chicho Terremoto, Los cinco Samurais, Chiquitina…
Pero también había otros dibujos más patrios, realizados muchos de ellos en co-producción con otros países, y series animadas curiosas que llegaban de varios países. Todos recordamos a Dartañán y los 3 mosqueperros, Alfred J.Kwak, Calimero, Los trotamúsicos, Los fruitis, Delfi, La vuelta al mundo en 80 días, David el Gnomo, detective Boogui, Los Tiny Toons, Erase una vez y todos sus variantes, Inspector Gadchet, Spiderman, La pratrulla X, Iisidoro el gato, Los T-rex, Los motoratones de Marte, los Street Sharks, Las gárgolas, Los diminutos, Los pitufos, los osos amorosos, Mofli el Koala, Thundercats, Transformers, Dragones y mazmorras, Cops, Los Rugrats, batman, Bettlejuice, Mortadelo y filemon, Tortugas ninja, Garfield, Los cazafantasmas, La máscara, Piperan, Chip y chop y muchísimas más.
Pero también había series infantiles de imagen real como Barrio Sesamo, Los Fraggel Rock, Los Muppets, Dinosaurios, Bumpy el travieso… u otras más “juveniles” y fantásticas que nos viciaban a todos como eran Bioman, Ultraman, Jiban, Masket Raider, Turbo Rangers o las versiones más occidentalizadas y más exitosas como fueron Migthy Morphin Power rangers, Vr Troopers ó Los Bettleborgs.
La mayoría de todas estas series se ofrecían como decía antes en espacios contenedores como Pinnic (tve), Para vosotros(La 2), Club Megatrix(Antena 3), Club Disney(tve 1), Superguay (Telecinco) y un largo etcétera.
Y después de ver todos estos programas y series, todavía nos quedaba tiempo para echar una partidita de cartas de tanques, de motos, de coches… Esos naipes que todos teníamos.
Pero evidentemente conforme vamos creciendo, nos vamos acostumbrando a otro tipo de espacios televisivos, así en los años 90 era propio también hacerse fan de series de situación como Cosas de casa, con el famoso Urkel; Vivir con Mr Cooper, Salvados por la campana, El príncipe de Bel air, Blossom, Harry y los Henderson, Punky Brewster… También series de índole español como Manos a la obra, farmacia de guardia, Los ladrones van a la oficina, Médico de familia y otras tantas y tantas, copaban nuestras preferencias a la hora de ver la televisión.
Y tampoco quedan atrás programas concurso como La parodia nacional, El gran juego de la oca, Que apostamos, Zona de juego o la noche de los castillos. Todo ello conforma un nutrido y amplio abanico de formatos televisivos bastante mejores que los actuales y con una notoria y mayor calidad. Era otra forma de hacer televisión, era un tipo de formato con buen rollo entre canales.

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