viernes, 12 de febrero de 2021
martes, 17 de noviembre de 2020
Crítica/Comentario del juego Captain Tsubasa The Rise of new champions
Bueno, en previsión de las largas temporadas que vamos a tener que pasar en casita, me he puesto de nuevo a desempolvar la PS4 y ponerme al día con una serie de juegos que tenía pendientes empezando desde luego por el Captain Tsubasa.
Y es que el pasado agosto de este año tan guay salía a la venta un nuevo título sobre el popular anime y manga que aquí conocimos ya en los noventa como Oliver y Benji y aunque a nivel de videojuegos esta franquicia ha tenido algunas entregas de diferentes plataformas, de todas las que he podido jugar sin duda esta que llega a ps4 es la más completa, la mejor y la más cercana al espíritu de la serie.
Empecemos analizando el juego en sí como título deportivo al uso, es decir, comparando su mecánica a la de otros similares en teoría como FIFA o Pro Evolution; en este sentido, aquellos que tengan dudas sobre el funcionamiento del juego en este aspecto decirles que cumple perfectamente con los cánones básicos de un juego de futbol pero con el aliciente que se trata de un juego de Oliver y Benji y que, por tanto, cuenta con un componente de ficción que realmente es genial.
El juego es un completo y maravilloso homenaje a la obra original de Yoichi Takahashi y una maravillosa delicia muy disfrutable para todos los fans que, como yo, vivimos la serie de dibujos, el manga y el universo de estos ases del balón con toda la pasión.
Utilizando
un esquema tan sencillo y simple como el empleado en otros juegos de futbol
(unos botones para pases, tiros, quiebros, etc.…) pero adaptándolo a un formato
más “arcade” con ataques especiales, regates imposibles, tiros espectaculares y
secuencias animadas, han conseguido por fin crear un título como debe ser, a la
altura de esta gran serie.
El sistema de juego al principio si no estás muy habituado a los juegos de futbol de consola, como es mi caso, resulta un poco caos más que nada por la cantidad de conceptos, secuencias de botones y demás elementos que tienes que aprender a combinar para poder jugar, pero enseguida, con un poco de práctica en los tutoriales y un par de partidillos introductorios, te haces con el control y es en ese momento donde se vuelve terriblemente adictivo.
El modo historia es el baluarte del título a mi entender para aquellos que amamos la serie, cuenta con varios episodios siendo el primero la aventura de Oliver en su torneo nacional donde puedes disputar los míticos encuentros de la serie contra el Mambo, el Toho, el Hirado (Estoy usando los nombres clásicos de España, en el juego nombres de personajes y de equipos son los originales japoneses) y por supuesto reviviendo todos esos momentos inolvidables porque aunque la libertad de juego es total, es decir puedes ganar, perder, empatar, etc.… el partido, según los movimientos y acciones que realices durante el mismo se activan las secuencias que rememoran los mejores momentos de la serie, unos vídeos que interrumpen de forma bastante acertada, a nivel técnico y de jugabilidad, el partido haciéndonos vivir esos momentos memorables.
Por supuesto todas las clásicas técnicas y tiros están presentes… La catapulta infernal, el tiro del tigre, el tiro con efecto… Todos los personajes que recordamos son jugables y disponen de sus propias técnicas, sus stats, en definitiva, te conviertes en los jugadores que siempre has querido.
Una vez superas el modo historia de Oliver, es cuando empieza de verdad el meollo y lo interesante del juego, comienza una historia original (incluso con anime original para el juego) que se entremezcla con la trama original del manga (buena parte de lo que no vimos animado en su día) y en donde puedes y debes crear un jugador propio, completamente original y diseñado por ti, que debes asignar a una escuela y equipo a elegir entre el Toho, el Furado (que aquí era el Flyned) o el Murashi (el Mambo de Julian Ross jejeje) y según el que elijas pasan unas cosas u otras pues son historias diferentes, de hecho el juego te pide que interactúes en determinados momentos con los diferentes personajes para activar unas cosas u otras y a razón de esas decisiones la historia discurre de una o otra forma y adquieres nuevos objetos, técnicas o habilidades, en este sentido tiene ese toque rolesco que tanto mola.
A partir de ahí la historia va desarrollándose hasta que acabas en la selección japonesa y vas al torneo mundial juvenil… Entre partido y partido por supuesto puedes ir consiguiendo mejoras, subiendo de nivel, equipando ítems al equipo y los jugadores para darles unos atributos mejores, puedes también elegir tu formación, tus tácticas de juego… Muchas cosas, muchos elementos que abruman a nivel de explicarlo en texto en este momento para el que no lo haya jugado pero que es increíblemente sencillo y simple a nivel jugable, es imposible no hacerse en muy poco tiempo con la mecánica.
Es para mí
el modo historia lo más guay del juego porque yo soy un friki de la serie y
claro, tira mucho esa nostalgia. Luego están los modos clásicos de versus, para
dos jugadores, el entrenamiento que no deja de ser un tutorial y el online que
siendo uno de los elementos más atractivos y que ofrece mayores posibilidades
al poder crear tu propio equipo, tus propios personajes, etc… curiosamente resulta decepcionante por la
aparente escasez de jugadores, no se si será cosa mía, pero es una odisea
encontrar rivales en el online.
Como sea lo de crear tu propio equipo de super estrellas mola un montón, ello incluye crear y diseñar los colores de los uniformes, las prendas, los peinados, las habilidades, el escudo del equipo, el nombre… todo.
Por supuesto como buen juego de logros y subidas de nivel, la mecánica para ello al margen de conseguir experiencia en la historia principal y en cada encuentro, puedes comprar mediante puntos que se consiguen durante el juego, lo que son unos sobre de cartas que no dejan de ser las cartas de los personajes ya que es mediante un formato de conexión entre jugadores y niveles de amistad como el personaje principal va adquiriendo los diferentes tiros y habilidades.
En resumen y sin extenderme demasiado, me ha sorprendido para bien este juego que, pese a todo, y como sucede tristemente con todo título basado en un anime o manga, se hace excesivamente simple en cuanto a contenido, es decir, la historia una vez te la comes es el típico juego random que o tiras del online para hacer pachangas o cagarás para él, seguro que me pasa como con el Kakarot, lo gozas hasta la saciedad pero llega un momento en que es demasiado repetitivo.
No sé, aún
no he llegado a ese punto, de momento el juego me está prestando un montón,
creo que es digno título y por fin hace justicia en consolas a esa gran franquicia
que es Captain Tsubasa o como me gusta más a mí, Oliver y Benji.
Nota general: 8/10